Noviembre 2007 - El gobierno sudanés acusó a una maestra británica, Gillian Gibbons, de fomentar el odio religioso al permitir que sus estudiantes, niños de seis y siete años le dieran el nombre de Mahoma a un osito de trapo, ofensa que le podría acarrear 40 latigazos o 6 meses de cárcel.
La representación del nombre del Profeta, esta prohibida por el Islam. La manifestación comenzó con unos centenares de personas, algunas portaban sables y cuchillos y se fue agrandando y radicalizando con lemas en los que se pedía la ejecución a tiros de la maestra.
“El caso seguramente aumentará las tensiones entre Sudán y Gran Bretaña”. dijo un vocero del primer ministro Gordon Brown
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