Las tradiciones religiosas, el orden ancestral y simbólico de cualquier celebración es sumamente respetable, son ejercicios de la memoria, la reacreación de un tiempo fundacional, un homenaje a nuestra historia. A metros del Muro de los Lamentos comparten el mismo sentimiento emocionado.Las mujeres toman por un carril distinto que los hombres,asi se acostumbra,cada uno tiene del muro su parte.Sin embargo,hay ciertos ambitos de la vida cotidiana en que sucede arbritariamente la misma separación.Lo decidió una compañía de autobuses de Tel Aviv, que pasa por un barrio religioso:Los hombres se sentarán adelante, junto al conductor y las mujeres subirán por la puerta posterior y atras se acomodarán procurando no ser vistas,cortarán sus boletos ellas mismas. En tanto, los judíos seculares ven estos avances de los ortodoxos,un ataque al modelo democrático y moderno al que aspiran. Los ortodoxos dicen que las damas “favorecen la morbosidad”, sobre todo en verano
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